lunes, 19 de marzo de 2012

Los colores del blanco

La física lo explica bien: el color blanco contiene todos los colores, a pesar de que siempre lo asociamos a la ausencia de color. Pues con los vinos pasa un poco lo mismo: muchos creerán que los blancos dan menos juego y tienen menos posibilidades que los tintos, cuando son vinos que se nos pueden presentar de infinitas maneras.
Color subido de tono del Electio 2004
Antes de que empezáramos a descubrir los secretos del vino, no sabíamos, por ejemplo, que un blanco pudiera necesitar ser decantado. Tampoco creíamos acertar si acompañábamos con él un queso de gusto marcado, ni esperábamos encontrar más aromas que los afrutados. Con los años hemos ido desmontando todos estos tópicos.

De la mano de Parés Baltà asistimos hace unos días a una buena muestra de vinos blancos. Descubrimos cinco vinos con carácteres bien distintos, y lo hicimos con uno de los propietarios de esta bodega familiar de la D.O. Penedés.

  • Calcari: las posibilidades del xarel·lo
    El xarel·lo es una uva muy cultivada en Cataluña, y estamos habituados a verla en la producción de cava. Esta vez cobra total protagonismo en este monovarietal del que catamos las añadas 2010 y 2011. En un Calcari se siente la untuosidad que le aporta el bâtonnage al vino durante su crianza en bota: con esta técnica se busca movilizar las levaduras que quedan muertas tras la fermentación para incrementar la sensación grasa. ¿Y dónde podemos identificar la esencia del xarel·lo? En el toque salado y mineral que acompaña a los aromas de flores, así como en la acidez que presenta en boca. El xarel·lo es una variedad perfecta para maridar con ostras y marisco.

  • Electio: saber envejecer
    La bodega presenta en su Electio otra visión del xarel·lo. Hemos tenido la oportunidad de degustar a la vez Electio 2004 y Electio 2009, y lo primero que podemos decir es que uno no puede imaginar la personalidad que puede tener de un vino blanco bien envejecido. La uva de este vino fermenta en botas de roble francés y caucásico; pasa también por un proceso de bâtonnage, y tras una crianza de 5 meses, está preparado para dejar pasar los años ante él.
    En la botella del 2004 encontramos en un primer momento cierta humedad, algo razonable tratándose de un vino ¡de 8 años! Pero solo hay que dejar pasar unos breves instantes para deleitarnos con sus notas carnosas y los recuerdos de manzanas al horno que acaban llevándonos a los agradables olores de la miel.
    En el 2009 se nota algo más de amargor, aunque resulta agradable porque este vino tiene un cuerpo que lo agradece. Las especias y la tierra se sienten muy presentes en nariz, y al pasar un rato presentimos un aroma similar al de las nueces.
    Electio 2004 ya no se encuentra en las tiendas, pero si tenéis la oportunidad de haceros con el 2009, lo disfrutareis acompañando un plato cocinado con setas, por las notas de tierra que encontramos en él.

  • Ginesta: la identidad de la Gewürztraminer
    Las viñas de las que nace la gewürztraminer de este vino crecen a 700 metros de altura... y esto les permite madurar más lentamente y dar una uva muy equilibrada. La gewürztraminer es una uva que suele presentarse con aromas marcadamente golosos e intensos. En una botella de Ginesta 2011 encontramos estos aromas, pero de una forma más delicada, muy correcta, con un claro recuerdo a las rosas. La sorpresa que encontramos en este vino es la sequedad en boca: por una parte, refleja bien el carácter de esta uva, pero por otro lado, el contraste con la delicadeza de su aroma no deja de ser inesperado.
En esta ocasión, además de descubrir una bodega con magníficos vinos hemos descubierto muchas cosas de los vinos blancos...¡ahora queremos seguir aprendiendo aún más de ellos!

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La física ho explica bé: el color blanc conté tots els colors, malgrat que sempre l'associem a l'absència de color. Doncs amb els vins passa una mica el mateix: molts pensaran que els blancs donen menys joc i tenen menys possibilitats que els negres, quan en realitat són vins que se'ns poden presentar d'infinites maneres.
Copas preparadas para la cata... y pan tostado!
Abans que començàrem a descobrir els secrets del vi, no sabíem, per exemple, que un blanc pogués necessitar ésser decantat. Tampoc crèiem encertat acompanyar amb ell un formatge de gust ben marcat, ni esperàvem trobar-nos més aromes que els afruitats. Amb els anys hem anat desmuntant tots aquests tòpics.

De la mà de Parés Baltà vam assistir fa pocs dies a una bona mostra de vins blancs. Vam decubrir cinc vins amb caràcters ben diferenciats, i ho vam fer amb un dels propiretaris d'aquest celler familiar de la D.O. Penedès.

  • Calcari: les possibilitats del xarel·lo
    El xarel·lo és un raïm molt cultivat a Catalunya, i estem acostumats a veure'l a la producció del cava. Aquest cop cobra total protagonisme en aquest monoviarietal, del que vam tastar les anyades 2010 i 2011. En un Calcari es nota la untuositat que li aporta el bâtonnage al vi durant la seva criança en bota: amb aquesta tècnic es vol aconseguir movilitzar els llevats que queden morts després de la fermentació per incrementar-ne la sensació greixosa. I on podem identificar l'essència del xarel·lo? En el seu toc salat i mineral que acompanya als aromes a flors, així com en l'acidesa que presenta en boca. El xarel·lo és una varietat perfecta per maridar amb ostres o marisc.

  • Electio: saber envellir
    El celler presenta amb el seu Electio una altra visió del xarel·lo. Hem tingut la oportunitat de degustar a la vegada l'Electio 2004 i l'Electio 2009, i el primer que podem dir és que un no es pot imaginar la personalitat que pot arribar a tenir un vi blanc ben envellit. El raïm d'aquest vi fermenta en botes de roure francés i del Càucas; passa també per un procés de bâtonnage, i després d'una criança de 5 mesos, ja està preparat per deixar passar els anys davant seu.
    A l'ampolla del 2004 vam trobar en un primer moment certa humitat, cosa raonable tractant-se d'un vi de 8 anys! Però només cal deixar passar uns breus instants per delectar-nos amb les seves notes carnoses i el record a pomes al forn que acaben portant-nos als agradables olors de la mel.
    Al 2009, en canvi, es nota una mica més l'amargor, encara que resulta agradable perquè aquest vi té un cos que ho agraeix. Les espècies i la terra es fan presents al nas, i al deixar passar una estona s'hi nota un aroma semblant a les nous.
    L'Electio 2004 no es pot trobar a les botigues, però si tenu la oportunitat de fer-vos amb el 2009, el gaudireu acompanyat d'un plat cuitat amb bolets, per les notes terroses que hi trobem.

  • Ginesta: la identitat de la Gewürztraminer
    Les vinyes de les que neix el gewürztraminer d'aquest vi creixen a 700 metres d'alçada... i això permet que el raïm maduri més lentament i que resulti molt equilibrat. El gewürztraminer és un raïm que sol presentar-se amb aromes marcadament golosos i intensos. En una ampolla de Ginesta 2011 vam trobar-nos amb aquests aromes, però d'una forma més delicada, molt correcte, amb un clar record a les roses. La sorpresa en aquest vi és trobar-nos la sequedat a la boca: per una part, reflexa el caràcter d'aquest raïm, i d'altra banda, el contrast amb la delicadesa del seu aroma no deixa de ser inesperat.

En aquesta ocasió, a més a més de descobrir un celler amb magnífics vins, hem descobert moltes coses dels vins blancs... ara volem seguir aprenent molt més d'ells!

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Fins al pròxim glop!

jueves, 8 de marzo de 2012

Castell del Remei, cata privilegiada


Como buen amantes del vino que somos, nos gusta aprovechar cualquier oportunidad que se nos brinde para descubrir una bodega: su historia, su forma de trabajar, su visión empresarial y, como no, sus vinos. Y si pueden ser todos a la vez y de la mano de una de las enólogas que ha participado en el proyecto, tanto mejor.

Cinco copas vacías, cinco vinos (dos blancos y tres tintos), una enóloga muy jovencita, una representante de la bodega y muchas ganas de pasar un buen rato y aprender cosas nuevas es lo que nos esperaba cuando asistimos a la presentación de Castell del Remei en Wine Palace.

Logo de Castell del Remei

Después de las explicaciones pertinentes sobre la historia de Castell del Remei (una de las más antiguas bodegas, de 1780, fecha que da nombre a su vino estrella), nos hablaron de las tierras en las que se cultiva la viña de la que surge el vino. Castell del Remei pertenece a la D.O. Costers del Segre, denominación de origen que tiene la peculiaridad de que engloba diversas regiones repartidas por diferentes comarcas de Lleida, en vez de tener una zona bien definida. Esta bodega tiene viñas en varias de estas subzonas, lo que permite que las condiciones climáticas y la tierra sean diferentes, y en consecuencia, produzcan las uvas con particularidades bien diferenciadas.

Una vez situados, comenzamos la cata en sí, bien dirigida por la enóloga que nos guió durante la degustación de los cinco vinos:
  • Castell del Remei Blanc Planell 2009:
    Es el blanco joven de la bodega, con Macabeu i Sauvignon Blanc. La curiosidad de este vino es que, a pesar de ser joven, llevaba dos años en botella con tapón de rosca y había mantenido bien sus aromas. Muy dulce y con la acidez típica de la manzana, podríamos decir también que con un poco de melocotón. El único pero es que al pasar un buen rato en la copa, se presentía sensación de humidad, pero a parte de esto estaba bastante bien. Su precio son unos 6€.
  • Castell del Remei Oda Blanc 2010:
    Un blanco para sorprender. Sus 8 meses en botas nuevas de roble americano y francés con bâtonnage periódico hacen que este Macabeu y Chardonnay sea en nariz más complejo que el otro blanco de la casa y que tenga un buen equilibrio en boca. Nos gustó mucho el aroma a fruta tropical como la piña o el plátano, así como los cítricos o el ligero tostado y la vainilla que aporta la madera. Por los 10€ que cuesta este vino, ¡creémos que vale la pena!
  • Castell del Remei Gotim Bru 2008:
    Este vino es el clásico Castell del Remei, el que todos conocemos y que creemos que refleja bien la filosofía de la bodega: hacer un buen vino a un precio razonable. Nos encontramos ante un coupage de Cabernet Sauvignon, Garnacha, Merlot, Syrah y Ull de llebre con un curioso nombre. La enóloga nos explicó que el nombre de este vino proviene del apelativo que se le da a los racimos más pequeños que no se recogen durante la vendimia y que están sobremadurados, de aquí el “Bru”, que quiere decir que tienen un oscuro color tierra. Encontramos sensación de frutos del bosque maduros, como en mermelada, así como algo de madera y el tostado que le da su paso de 10 meses en botas de roble americano y francés. Al evolucionar le brotan aromas minerales. Cuesta unos 7,10€, lo que lo hace muy recomendable.
  • Castell del Remei Oda 2007:
    Vino muy equilibrado tanto en boca como en nariz, creado con Cabernet Sauvignon, Merlot y Ull de Llebre. Fue el que más nos gustó (quizá en parte influyó que la enóloga nos confesara que era su vino más mimado) por su relación calidad-precio, 12€. Su crianza de 12 meses en botas nuevas de roble americano y durante el segundo año en roble francés redondeaban esta sensación de equilibrio, con regaliz y madera y junto a los frutos del bosque que lo hacían muy interesante. ¡Nos quedamos con éste!
  • Castell del Remei 1780 2005:
    Finalmente, llegó el vino más elaborado de la bodega. Con Cabernet Sauvignon, Garnacha, Merlot, Syrah y Ull de Llebre, nos pareció muy elegante y complejo... eso sí, ¡en la segunda botella! La primera botella descorchada se notaba muy cerrada, tanto que se decidió abrir otra nueva para poder comprobar que solo era un problema de aquella. Por suerte, a la segunda fue la vencida y los aromas brotaron como por arte de magia: frutas rojas, pimienta, cacao, tostado, vainilla... incluso un poco de violeta, cosa curiosa en un vino de estas características. La crianza de 18 meses en roble le daban mucho cuerpo, acompañado de taninos fuertes pero agradables. Lástima que su precio de algo más de 20€, porque si no sería un serio candidato a formar parte de nuestra mini-bodega.
Castell del Remei Gotim Bru
Con estas cinco copas en el cuerpo (o más bien seis con la segunda del 1780), tanto la enóloga como la responsable comercial y todos nosotros nos fuimos abriendo un poquito y redondeamos la velada con una conversación muy interesante sobre el mundo de la enología y como llegar a él. La verdad es que da gusto hablar con gente que disfruta tanto de su trabajo, algo que contagia ganas de seguir aprendiendo y disfrutando también un poco más, si cabe.

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Com bons amants del vi que som, ens agrada aprofitar la oportunitat que se'ns brinda de vegades de descobrir un celler: la seva història, la seva manera de treballar, la seva visió empresarial i, com no, els seus vins. I si poden ser tots de cop i de la mà d'una de les enòlogues que han participat al projecte, millor que millor.

Cinc copes buides, cinc vins (dos blancs i tres negres), una enòloga ben joveneta, una representant del celler i moltes ganes de passar una bona estona i aprendre coses noves és el que ens esperava quan vam assistir a la presentació del celler Castell del Remei a Wine Palace.
Castell del Remei, haurem d'anar-hi!
Després de les explicacions pertinents sobre la història del Castell del Remei (un dels cellers més antics, del 1780, data que dóna nom al seu vi estrella), ens van parlar de les terres en les què es cultiva la vinya de la que surt el seu vi. El Castell del Remei pertany a la D.O. Costers del Segre, denominació d'origen que té la peculiaritat que engloba diverses regions repartides per diferents comarques de Lleida, en comptes de tenir una zona ben definida. Aquest celler té vinyes a diverses d'aquestes subzones, cosa que permet que les condicions climàtiques i la terra siguin diferents i, en conseqüència, produeixin raïms amb particularitats ben diferenciades.

Un cop situats, vam començar el tast pròpiament dit, ben dirigit per l'enòloga que ens va guiar durant la degustació dels cinc vins:
  • Castell del Remei Blanc Planell 2009:
    És el vi blanc jove de la bodega, amb Macabeu i Sauvignon Blanc. La curiositat d'aquest vi és que tot i ser jove, portava dos any en ampolla amb tap de rosca i havia mantingut bé els seus aromes. Molt dolç i amb una acidesa típica de la poma, amb una mica de préssec podríem dir. L'únic però és que al cap de tenir-lo força estona a la copa, s'hi notava una mica com sensació d'humitat, però a part d'això estava força bé. El seu preu són uns 6€.

  • Castell del Remei Oda Blanc 2010:
    Un blanc per sorprendre. Els seus 8 mesos en bótes noves de roure americà i francès amb bâtonnage periòdic fan que aquest Macabeu i Chardonnay sigui en nas més complexe que l'altre blanc de la casa i que tingui un bon equilibri en boca. Ens va agradar molt l'aroma a fruites tropicals com la pinya o el plàtan, així com els cítrics o el lleuger torrat i la vainilla que li aporta la fusta. Pels 10€ que costa aquest vi creiem que val la pena!

  • Castell del Remei Gotim Bru 2008:
    Aquest és el vi clàssic Castell del Remei, el què tots coneixem i que creiem que reflexa bé quina és la filosofia del celler: fer un bon vi a un preu raonable. Ens trobem davant d'un coupage de Cabernet Sauvignon, Garnatxa, Merlot, Syrah i Ull de Llebre, amb un nom curiós, si més no. L'enòloga ens va explicar que prové de l'apel·latiu que se li donen als gotims de raïm més petits que no es cullen a la verema i que estan sobremadurats, d'aquí el “Bru”, que vol dir que tenen un color terrós fosc. Hi vam trobar sensació a fruits del bosc ben madurs, com melmelada, així com una mica de fusta i el torrat que li dóna el seu pas de 10 mesos en bótes de roure americà i francès. A l'evolucionar li surten aromes minerals. Costa uns 7,10€, cosa que el fa molt recomanable.

  • Castell del Remei Oda 2007:
    Vi molt equilibrat tant en boca com en nas, fet de Cabernet Sauvignon, Merlot i Ull de Llebre. Va ser el què més ens va agradar (potser en part per la influència de l'enòloga al comentar-nos que era el seu vi més mimat) per la seva relació qualitat-preu, 12€. La seva criança de 12 mesos en bótes noves de roure americà i de segon any de roure francès arrodonien aquesta sensació d'equilibri, amb la regalèssia i la fusta, juntament amb els fruits del bosc que el feien molt interessant. Ens quedem amb aquest!

  • Castell del Remei 1780 2005:
    Finalment, va arribar el vi més elaborat del celler. Fet de Cabernet Sauvignon, Garnatxa, Merlot, Syrah i Ull de Llebre, el vam trobar molt elegant i complex... això sí, a la segona ampolla! La primera ampolla oberta es notava molt tancada, i tant és així que es va decidir obrir-ne una de nova per poder comprovar si només era cosa d'aquella ampolla. Per sort, a la segona va anar la vençuda i els aromes van aflorar com per art de màgia: fruites vermelles, pebre, cacau, torrat, vainilla... i fins i tot una mica de violeta, cosa curiosa en un vi d'aquestes característiques. La criança de 18 mesos en roure li donaven molt de cos, acompanyat per tanins forts però agradables. Llàstima del seu preu de 20 i escaig euros, perquè sinó seria un seriós candidat a entrar a la nostra mini-vinoteca.
Amb aquestes cinc copes al cos (sis per haver obert la segona del 1780), tant l'enòloga com la responsable comercial i nosaltres ens vam anar obrint una mica i vam arrodonir la vetllada amb una conversa molt interessant respecte el món de l'enologia i com arribar-hi. La veritat és que dóna gust parlar amb gent que gaudeix tant de la seva feina, fet que t'encomana les ganes per seguir aprenent i gaudint també encara més, si cap.

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Així que fins al pròxim glop, que segur que serà ben aviat!